Los problemas de salud causados por el insomnio son graves. Entidades ofrecen una solución efectiva para lograr un buen descanso.
Realizar actividad física al menos dos veces por semana, reduce considerablemente el riesgo de padecer insomnio extremo, según un estudio publicado en la revista B.M.J. Open.
Los investigadores del estudio, analizaron a 4,339 participantes de 39 a 67 años durante diez años, encontrando que las personas que eran activos físicamente, tenían menos probabilidades de experimentar síntomas de fatiga crónica, y a su vez desarrolló cambios favorables en la salud física y mental.
Del estudio, las personas que se mantuvieron activos a largo plazo, tenían más probabilidades de cumplir con las recomendaciones de 6 a 9 horas diarias de descansar. La constancia en el ejercicio, demostró ser crucial, ya que aquellos que eran poco activos físicamente y se volvieron inactivos, perdieron los beneficios en la buena calidad del sueño.
La National Sleep Foundation (NSF) y la American Academy of Sleep Medicine (AASM) son dos entidades que han realizado estudios sobre el insomio, y brindan recomendaciones sobre los trastornos relacionados como problemas al corazón y el cerebro, resaltando que dormir entre 7 y 9 horas es lo recomendable para favorecer la salud en general. Ambas entidades coinciden en la importancia de tener una rutina de sueño, siendo el acostarse y levantar a la misma hora, resultaría en mejorar la calidad del descanso a largo plazo.
El ejercicio no solo beneficia la salud física y mental, sino que también mejora la calidad del descanso, por ello debemos establecer una rutina constante para favorecer nuestro bienestar.
Recomendaciones:
Reduce el sedentarismo, el exceso de uso de dispositivos tecnológicos para tener un mejor descanso mental.
Prioriza tu descanso, favorece tu bienestar con pausas laborales con siestas o caminatas al aire libre.
