Investigación sugiere que el aceite de pescado puede beneficiar y a su vez perjudicar a la salud en personas sanas con posibles afecciones cardíacas.
La investigación de la British Heart Foundation han publicada un reporte científico en la revista BMJ sobre el monitoreo en la salud de más de 400,000 participantes de entre 40 y 69 años durante un promedio de doce años. Los hallazgos indican que el uso regular de suplementos de aceite de pescado, que son ricos en ácidos omega-3, se asocia con un aumento del 13% en el riesgo de fibrilación auricular y un 5% en el riesgo de derrame cerebral en individuos sin enfermedades cardiovasculares preexistentes.
Sin embargo, para aquellos con enfermedades cardíacas, el aceite de pescado mostró un efecto protector, reduciendo el riesgo de progresión a eventos más graves.
Los investigadores del estudio resaltan que no se debe alarmar a quienes ya consumen estos suplementos, pero tampoco debe interpretarse como un respaldo para su consumo descontrolado y sin supervisión médica. También se resalta sobre la importancia de mantener una dieta equilibrada, sugiriendo que los suplementos no deben reemplazar una alimentación saludable.
El aceite de pescado presenta beneficios y riesgos que deben ser considerados cuidadosamente. Si bien puede ser útil para personas con enfermedades cardíacas, su uso en la población general podría implicar peligros inesperados.
Recomendaciones:
Consulta a tú nutricionista antes de comenzar a tomar suplementos de aceite de pescado.
Prioriza una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras.
Realiza chequeos médicos regulares para monitorear la salud cardiovascular.
