Seguir una dieta vegana durante ocho semanas puede disminuir la edad biológica y mejorar la salud general, según un reciente estudio.
Un grupo de investigadores de EE.UU publicaron un estudio en la revista BMC Medicine. revelando que adoptar una dieta vegana durante ocho semanas puede reducir la edad biológica, medida a través de los niveles de metilación del ADN, una modificación epigenética que influye en la expresión genética., se basa en un análisis de 21 pares de gemelos idénticos, con una edad media de 40 años y un índice de masa corporal promedio de 26 kg/m².
Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno siguió una dieta vegana, mientras que el otro mantuvo una dieta omnívora que incluía carne, huevos y lácteos. A lo largo del estudio, se tomaron muestras de sangre para evaluar los cambios en los niveles de metilación del ADN.
Al final de las ocho semanas, los gemelos que adoptaron la dieta vegana mostraron una disminución en su edad biológica y en las estimaciones de la edad de su corazón, hormonas, hígado, y sistemas inflamatorio y metabólico. Además, estos participantes perdieron un promedio de dos kilogramos más que aquellos que siguieron la dieta omnívora.
Los hallazgos sugieren que los cambios en la dieta pueden tener un impacto significativo en la salud a largo plazo, destacando la importancia de la alimentación en el envejecimiento y la prevención de enfermedades.
En conclusión, la investigación sugiere que una dieta vegana no solo puede reducir la edad biológica, sino también mejorar la salud general de los individuos. Este enfoque dietético podría ser una estrategia efectiva para quienes buscan mantener su bienestar a medida que envejecen.
Para los lectores interesados en mejorar su salud, se recomienda considerar la inclusión de más alimentos vegetales en su dieta y consultar a un especialista en nutrición antes de realizar cambios significativos.
Recomendaciones:
Incorporar más frutas y verduras en la dieta diaria.
Mantener una hidratación adecuada, bebiendo suficiente agua.
Reducir el consumo de carnes rojas y procesadas.
Aumentar la ingesta de legumbres y granos enteros.
