Un niño de 12 años experimentó un preinfarto cerebral después de beber dos latas de una bebida energizante, lo que resalta los riesgos a estos productos.
Un menor de 12 años en la región rusa de Sverdlovsk sufrió un preinfarto cerebral tras consumir dos latas de una bebida energizante. Según informes, el niño experimentó intensos dolores de cabeza, entumecimiento en la mitad de su cuerpo y parálisis facial.
Tras ser trasladado a un hospital, los médicos diagnosticaron su condición como un estado previo a un accidente cerebrovascular, advirtiendo que el sistema nervioso del menor aún no está completamente desarrollado. Esto hace que los efectos del consumo de bebidas energéticas sean especialmente peligrosos para los niños.
Las bebidas energéticas, que a menudo contienen altas dosis de cafeína y otros estimulantes, se han vuelto populares entre los jóvenes. Sin embargo, estudios han demostrado que su consumo está relacionado con una serie de problemas de salud física y mental, incluyendo ansiedad, insomnio y palpitaciones. Además, se ha observado que estas bebidas pueden contribuir a comportamientos de riesgo, como el uso de sustancias ilícitas y violencia.
Este caso es un recordatorio alarmante sobre los peligros del consumo de bebidas energéticas entre los menores. La falta de regulación y la creciente popularidad de estos productos exigen una mayor concienciación sobre sus efectos adversos.
Recomendaciones:
Fomentar el consumo de agua y jugos naturales.
Informar a los jóvenes sobre los efectos nocivos de estas bebidas.
Evitar que los niños consuman bebidas energéticas.
