La dieta mediterránea no solo beneficia la salud física, sino que también disminuye el estrés y mejora el estado de ánimo.
Un estudio publicado en la revista Nutrition and Health por investigadores de la Universidad de Binghamton analizó los hábitos alimenticios y el estado de ánimo de 1.591 adultos, revelando que quienes siguen una dieta mediterránea experimentan menos estrés que aquellos que optan por una dieta occidental rica en alimentos procesados.
Los participantes que consumieron alimentos típicos de la dieta mediterránea, como verduras, frutas, cereales integrales y grasas saludables, reportaron una percepción más baja del estrés y una mayor capacidad para manejar situaciones difíciles. Por el contrario, aquellos que seguían una dieta occidental, caracterizada por un alto contenido en azúcares refinados y alimentos procesados, mostraron mayores niveles de angustia y malestar mental.
Además, el estudio resalta que los alimentos característicos de la dieta mediterránea no solo reducen los síntomas negativos del estrés, sino que también promueven una perspectiva positiva. Esto es especialmente relevante en un contexto donde el estrés se ha convertido en un factor común en la vida moderna.
La investigación sugiere que adoptar una dieta mediterránea podría ser una estrategia efectiva para reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional. Este enfoque nutricional no solo beneficia la salud física, sino que también proporciona herramientas para gestionar mejor las emociones y el estrés diario.
Recomendaciones:
Aumentar el consumo de verduras frescas, especialmente de hoja verde.
Incorporar grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra y frutos secos.
Reducir la ingesta de alimentos altos en azúcares refinados y grasas saturadas.
